8880 SW 8 St #442756. Miami, Fl. 33144

Seguros de vida

Marival Insurance > Seguros de vida

Seguros de Vida

Históricamente, los seguros de vida han servido como herencia a beneficiarios una vez que el asegurado fallece, sin embargo, ya no hay necesidad de que usted fallezca para que reciba el beneficio. Le explicamos: ante enfermedades graves (ataque al corazón), terminales (cáncer) o crónicas (que quede imposibilitado de realizar 2 de sus 6 funciones vitales, como bañarse y caminar), aunque no fallezca, le dan hasta el 90% del dinero en vida.

Y si al cabo de unos años el asegurado quisiera haber ahorrado una buena cantidad de dinero como suplemento de su retiro, aunque no tenga enfermedades graves, crónicas o terminales, ni haya fallecido, puede extraer parte o todo el dinero ahorrado con intereses que juegan a su favor, y muchas veces libres de impuestos.

(786) 607-3194 CONTÁCTENOS

Seguro de vida con beneficios en vida

Históricamente, los seguros de vida han servido como herencia a beneficiarios una vez que el asegurado fallece, sin embargo, ya no hay necesidad de que usted fallezca para que reciba el beneficio. Le explicamos: ante enfermedades graves (ataque al corazón), terminales (cáncer) o crónicas (que quede imposibilitado de realizar 2 de sus 6 funciones vitales, como bañarse y caminar), aunque no fallezca, le dan hasta el 90% del dinero en vida.

Y si al cabo de unos años el asegurado quisiera haber ahorrado una buena cantidad de dinero como suplemento de su retiro, aunque no tenga enfermedades graves, crónicas o terminales, ni haya fallecido, puede extraer parte o todo el dinero ahorrado con intereses que juegan a su favor, y muchas veces libres de impuestos.

Calificar para un seguro de vida que paga en vida

Toda persona con necesidad de protección para su familia y una edad menor a 75 años aproximadamente puede aplicar al seguro. De acuerdo con la categoría de salud que determine la compañía que tiene el cliente, tras revisar su historial médico y quizás mandarle a hacer exámenes; y también de acuerdo con la edad y otros factores, variará el costo mensual y también los beneficios.

Seguros a término y seguros permanentes

Estas dos son las modalidades básicas de seguros de vida. La primera se refiere a un seguro que, como su nombre lo indica, va a cubrirnos por un tiempo de vida determinado, que puede ser 10, 20, 30 años. Luego de este tiempo termina la protección, pero estuvimos asegurados, no solamente ante la muerte, sino también ante una enfermedad grave, crónica o terminal.

El seguro permanente, en cambio, nos cubre por toda la vida, ante la muerte y ante enfermedades crónicas, graves y terminales, y genera una cuenta de ahorros libre de impuestos que podemos utilizar como suplemento de retiro. Es decir, en caso de no enfermarnos de gravedad, ni haber fallecido aún, si queremos extraer dinero cash de nuestra póliza podemos hacerlo, debido al interés compuesto que esta ha generado por participar de las ganancias del Mercado de valores.

¿Quiénes deberían tener un seguro de vida?

Toda persona que piense en su bienestar y en el de su familia, que desee ser independiente, vivir libre de preocupaciones. Estas son algunas de las ventajas según ciertos grupos poblaciones que se tomaron como muestra:

  • Familias con hijos: necesitan dejar, ambos padres, asegurados sus bienes, pues si a uno de los dos, o a ambos, les sucede algo, provocarían una catástrofe financiera en el hogar.
  • Madres solteras, sobre todo con niños pequeños: en el tiempo en que sus hijos dependen exclusivamente de ellas, necesitan una cobertura para si ellas faltan, los niños no queden desprotegidos.
  • Jóvenes sin familia propia y sin intenciones de descendencia: con mayor razón necesitarían ser solventes si les ocurriera alguna de estas enfermedades, pues no tendrían familiares que velen por su salud y les apoyen en momentos críticos.
  • Nuevos propietarios de viviendas: si en el tiempo en que deben pagar el mortgage o hipoteca de la casa, uno de los propietarios muere, o adquierte una enfermedad crítica que le impida trabajar como antes y pagar la hipoteca, todo el sueño de vivir en su propio hogar quedaría atrás, pues deberán entregarlo y habrán perdido tiempo, dinero e ilusiones
  • Adultos mayores: no quieren ser una carga para sus hijos, ni que estos dejen de trabajar para cuidarlos en caso de que les diera una enfermedad grave.
Call Now Button